Se te ocurrió nacer un 20 de agosto hace más de un siglo y en solo cuarenta y tantos agostos más creaste un alucinante imaginario.
Te descubrí por los juegos de mesa, te leí a totalidad. Siempre que puedo vuelvo a tí y te redescubro en cada relectura, siempre encuentro algo nuevo, imagino más y más de lo descrito.
Eras de otro tiempo.
Tarde o temprano te veo y hablamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario