- ¿Que lo leyeran? Cuénteme Limón, soy todo oídos -al reclinar el Doctor su silla, el chillido del metal contra metal escarapeló el cuerpo de Limón, sensación que irremediablemente corrió hasta su médula.
- ¡Sí Doctor! ¡sí!, que me leyeran -respondió Limón eufórico- porque todos tenemos eso adentro: vanidad, deseo de reconocimiento... y bueno... otras cosas más oscuras en nuestra maletita personal...
- Y... ¿qué tiene su ma-le-ti-ta Limón?
- Usted sabe, esas cosas turbias y densas que alucinamos los jugones de madrugada... en las pausas cuando escribimos sobre juegos... eurogames me refiero, porque con ellos piensas, razonas, planeas... y claro también es bacán cuando alucinas con las historias de los temáticos... o las miniaturas... me encantan la miniaturas... me entrego al verlas, ni se lo imagina Doc... al tocarlas... ¿le conté lo que hice con la miniatura de Jenny Barnes, de mi copia Las Mansiones de la Locura -Limón salibaba y yacía incorporado sobre el diván.
- Me lo ha contado mil y un veces - a Doc le costaba mantener la serenidad- Bueno, bueno se nos acaba el tiempo Limón... venga la próxima semana... !Eso sí! el psicofármaco lo mantenemos dos veces al día hasta fin de mes ¿ok?...
- Ok Doc. Me encanta hablar con usted... ¿jugamos el martes?
- Shhhhh!... Si bajas temprano al club la hacemos!...es que a las 7pm tengo escuela de padres en el colegio de mi hijo... Sal unos minutos y que pasen tu esposa e hijos... Rockanroll!
- Rockandroll!
Limon Lúdico
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